lunes, 30 de diciembre de 2013

Resumen Semana 13 ( 16 DIC - 22 DIC )

Empezamos con la última semana antes de iniciar las vacaciones. Una semana en la que también tuve que modificar la planificación porque en el trabajo tuvimos varias carreras, algunas competición y otras en plan dominguero, pero que sin quererlo, me vi bien y me exprimí al máximo.

El lunes unas series, venía de un finde tranquilo de celebrar mi cumpleaños así que la cosa se me dio bien. Estaba bien descansado y me empleé a fondo. Las piernas respondieron y aunque como he dicho me empleé a fondo, guardé algo, que el miércoles iba a tener el Cross de Navidad de la Armada Española y lo quería hacer bien.

Martes descanso, mi cumpleaños y de guardia...

Miércoles y sin haber descansado demasiado bien por la guardia del día anterior, me planté en el Cross (De la cual haré una pequeña crónica en los próximos días), hice un tiempo de 20´ 31´´ en 5 Kms. Sensaciones muy buenas al principio, por lo que cuando me quedaba medio kilómetro estaba casi vacío. 

El jueves volví a la carga con otro Cross en el trabajo pero esta vez medio de broma. Digo medio de broma porque era el espíritu de la carrera sólo que como tengo que competir allá por donde voy, pues lo hice a fondo. Lo hice sin reloj y más lento que el del día anterior, pero aseguro que no fui nada lento. Estaba cansado del día anterior, eso sí, pero eso no me impidió hacer los 4 kms al 100 %. Ya no recordaba lo que era dar el 100 % durante 2 días seguidos y no es demasiado recomendable. No obstante es algo muy puntual y no hay que darle mayor importancia.

El viernes adelanté el entrenamiento de bici del sábado y salí a rodar 71 kms. Elegí descubrir nuevos caminos y la verdad es que a pesar de que me gustó, quizá me encontré con más repechos que siempre, que no son pocos. Ni un solo kilómetro llano, cosa que si vienes de hacer 2 días de running exprimiéndote, igual las piernas se resienten un poco. Errores de novato.

El sábado rodaje de 52 minutos corriendo, por el paseo marítimo de Coruña, que hacía años que no corría por allí y que la sensación fue sensacional. Ni siquiera os puedo hablar sobre mis sensaciones físicas porque las emocionales superan el resto. El mar al lado, las ganas de correr por Coruña y que decidí dejar apartado el pulsómetro me hizo ser más feliz de lo normal, evadirme de la realidad durante esos 52 magníficos minutos.

El domingo volvemos a la bici, esta vez poco, 39 kilómetros. Fatal, para variar llovía y no veo que merezca la pena arriesgar la preparación para futuras competiciones por una caída tonta. La carretera estaba fatal y hacía mucho, muchísimo aire y frío, con lo que no me lo pensé demasiado y me di la vuelta. No vivo de esto y salgo para disfrutar.

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