Termino la 5ª semana y la verdad es que hay alguna novedad, que luego pasaré a detallar.
En cuanto a lo que es el trabajo deportivo, me encuentro bien corriendo y en bici. Hago alguna serie corriendo con resultado satisfactorio aunque pienso que llevo el pulso ligeramente alto, puede ser por acumulación de cansancio del trabajo, el cuerpo no recupera como debería.
En bicicleta, sólo puedo entrenar los sábados y domingos, así que hago todo según lo estipulado para posteriormente y cuando tenga más tiempo, mi base sea lo más sólida posible. Imposible hacer llano por la zona de Ferrol, La Coruña, etc. Así que me tengo que conformar con los repechos y controlando en todo momento el pulso.
También realizo un fuerte e intenso fortalecimiento general dos días a la semana, uno de tren inferior (Más otro día de trabajo excéntrico de piernas en el gimnasio) y otro general. Estos trabajos son intensos y termino realmente cansado. No me gustan en exceso pero los considero necesarios incluirlos, al menos, una vez por semana.
El tema de la piscina es lo que quería comentar. La piscina a la que voy aquí en Ferrol es de 25 metros, no como la de Cartagena que era olímpica. También hay clases del club de natación todas las tardes y a todas horas, para niños de distintas edades, con lo cual la piscina siempre está abarrotada de niños. El caso es que los entrenamientos en vez de disfrutarlos, se me hacen eternos y agónicos. La piscina es corta y si a eso le sumamos que en cada largo tengo que andar esquivando a 4-5 niños en cada calle, pues a uno no le quedan muchas ganas de nadar. Así que momentáneamente decido dejar la piscina un poco de lado y hacer sólo una sesión a la semana a modo mantenimiento. Cuando llegue a Cartagena, volveré a nadar como estaba acostumbrado.
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